La reciente revelación del embarazo de Tita Ureta —la animadora del canal Mega que confirmó que espera un hijo fruto de su relación con el skater Spiro Razis— volvió a encender el debate sobre las predicciones de Latife Soto.
Y no por casualidad: hace poco más de un mes, Latife lanzó una fuerte hipótesis en vivo que señalaba que una mujer famosa —“no tan joven”, “buenamoza” y que “guardó óvulos”— estaba embarazada.
En su diálogo con el periodista José Antonio Neme, la tarotista fue clara —“esta mujer va a ser una sorpresa” y “viene una guagüita” — frases que hoy se interpretan como adelantadas a lo que Ureta confirmó. Sin embargo, el ajuste de sus pistas deja espacio a múltiples interpretaciones: su predicción fue lo suficientemente ambigua como para poder “acertar” tras el anuncio.
Latife Soto tras anuncio de embarazo
Muchos en el mundo del espectáculo y en redes claman que esto legitima a Latife —una nueva corona de “bruja certera” — mientras otros lo cuestionan: una predicción suficientemente difusa puede servir para que, tras el hecho, haya quien la agarre como prueba de un don real.
En este caso: ¿era casualidad que Tita Ureta calzara con la descripción? ¿O estamos frente a la clásica lógica del “post-hecho” que convierte palabras al aire en éxitos mediales?
La polémica rebota aun más considerando que Latife —que en otras ocasiones ha lanzado predicciones sobre sismos, crisis sociales o denuncias explosivas — suma públicamente una predicción que hoy sus seguidores celebran y que sus detractores ven como oportunismo.
Así, más allá del presunto “acierto”, el episodio pone en evidencia algo recurrente: la facilidad con la que estos anuncios ambiguos —envueltos en misterio, exageración y expectativa mediática— consiguen revivir tras cualquier suceso relevante. ¿Realidad, casualidad o puro show?













