Un reciente informe de Naciones Unidas advierte que hoy la crisis alimentaria a la que se enfrentan numerosas naciones «es por falta de acceso”, sin embargo la del próximo año «puede ser por falta de comida»
De mantenerse el conflicto en Europa del Este no se descarta que como resultado genere una verdadera “hambruna mundial”, define el documento.
Algunos países ya están acumulando alimentos para asegurar la provisión a su población. Las restricciones a la exportación podrían resultar muy perjudiciales para las naciones que dependen de las importaciones.
El Nacionalismo Alimentario apunta a que algunos países restringen sus exportaciones para poder abastecer de sus productos al Mercado nacional. Así, se intenta bajar el valor de los alimentos, y evitar el alza que hemos visto a nivel mundial, que se produce por el alza de los costos, gatillado por la reducción de la producción.
“Delimitar las exportaciones para abastecer a nivel nacional”, para muchos expertos puede ser una solución a corto plazo, pero a largo plazo es algo que puede ser nocivo para la economía nacional y mundial. No todos los alimentos no todos los productos se pueden producir a nivel nacional por distintas razones, sean climáticas o económicas.
Otros especialistas definen como una mala idea el Nacionalismo Alimentario, porque cada país tiene ventajas comparativas, por clima, por ejemplo, Chile no tiene azúcar, dependemos de la importación para ello, pero producimos vino y frutas, (entre otros) la que se vende en hemisferio norte cuando están en invierno. La red de mercados de Chile en el mundo es amplia, tenemos relaciones comerciales con muchos países; pero si cada país protege lo suyo… se acabarían las posibilidades para un país pequeño como Chile.
En tiempos de pandemia
Cada país toma decisiones propias respecto de la medidas que debe ejercer en lo económico para proteger a su población de un desastre alimentario, en medio de la pandemia los siguientes países resguardaron la despensa y su economía.
Rusia, El mayor exportador de trigo del mundo, limitó las exportaciones de grano para proteger los suministros nacionales. Ucrania, un importante exportador de granos y aceites vegetales controló sus productos.
Kazajstán ha prohibido las exportaciones de harina de trigo, alforfón, azúcar, aceite de girasol y algunas hortalizas, incluidas las zanahorias y las papas. Vietnam en el sudeste asiático, que puso freno a la propagación del coronavirus, suspendió temporalmente los nuevos contratos de exportación de arroz. Serbia, el país de Europa oriental ha prohibido la exportación de aceite de girasol y otros productos a modo de precaución. Esto en medio de la pandemia.
Y la guerra…” El amanecer de una crisis alimentaria”
Ucrania es uno de los mayores «graneros” del mundo. El país europeo produce alrededor de la mitad del aceite de girasol, el 15% del maíz y el 10% del trigo del mundo. Pero el conflicto ha restringido estas exportaciones: Rusia bloquea el grano en los puertos ucranianos del Mar Negro.
En los países que dependen de las importaciones de cereales y aceite de cocina ucranianos, como Egipto e India, este bloqueo ha golpeado fuerte.
Reflexionemos sobre los impactos que la población mundial ha recibido en no más de 24 meses. El cambio climático, el shock económico post pandemia, guerra entre los dos más grandes productores de alimentos, estos factores y otros derivados están generando una crisis alimentaria mundial.
“La Inflación” tan peligrosa como un virus
La inflación o la disminución del poder adquisitivo ocasionada por un aumento general de los precios, resultando que por cada peso se pueden adquirir hoy menos bienes y servicios que ayer. Es decir, se reduce con el tiempo el valor de la moneda.
Los precios de los alimentos y el combustible se han disparado tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Cuando no hay productos o escasea algo, su valor crece, y cuando el combustible sube de precio se encarece también el alimento. Una serie de otros productos, servicios y bienes de consumo se hacen imposibles de adquirir.
Desde marzo de 2021 la tasa inflacionaria se duplicó en todo el mundo
El índice de precios de los alimentos que maneja la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señala que el valor una canasta de productos alimentarios básicos, alcanzó un máximo histórico en marzo de este año.
Desde marzo de 2021 la tasa inflacionaria se duplicó en todo el mundo. En la eurozona 8,1%, que es todo un récord. Se prevé que la inflación afecte más a los países de menores ingresos según la Organización Internacional del Trabajo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una inflación del 5,7% para los países industrializados, esa cifra para los países en desarrollo es del 8,7%.
«Living in América»
La inflación en Estados Unidos se disparó en marzo a 8,5 %, es el nivel más alto en más de 40 años y fue provocada principalmente por el alza de la gasolina, los alimentos y la materia prima.
La inflación en Chile se eleva a 9,4% anual, otro récord en más de 13 años, lo que nos ubica sobre México que hoy es de 7.45% y el de Colombia que es de 8.53%, pero bajo Brasil que muestra 11,30%
Por si fuera poco, los expertos prevén alzas en los precios durante los próximos meses.
En mayo pasado, la ONU advirtió que los niveles de hambre en todo el mundo han alcanzado «un nuevo máximo. Unos 23 países han impuesto restricciones a la exportación de alimentos, la seguridad alimentaria está disminuyendo.
Las ya mencionadas consecuencias de una inflación mundial desatada podrían provocar que decenas de millones de personas nos enfrentemos a una condición de hambruna prolongada debido a la guerra.