Impacto e indignación. Eso fue lo que sintieron los padres de un alumno de 16 años, cuando se dieron cuenta que la profesora de su hijo, de 38 años, mantenía relaciones sexuales con su hijo.
De acuerdo a lo informado por el diario local El Día, todo ocurrió el año pasado, cuando el menor de edad iba en Tercero Medio en el colegio Santa Marta de Coquimbo.
Según cuenta la historia, fue la misma profesora la que tenía mucha cercanía con los alumnos, sobre todo hombres, a quienes les contaba sus problemas matrimoniales, sobre todo problemas de violencia intrafamiliar.
La mujer, de 38 años, incluso invitaba a un grupo de sus alumnos a su casa, donde uno de ellos comenzó a quedarse más de la cuenta. Este fue el primer aviso para su familia.
Sin embargo, la profesora argumentaba que le pedía a este alumno de 16 años que se quedara, por temor a una agresión cuando su exmarido iba a dejarle a sus hijos.
“Su mamá lo salió a esperar y venía muy tarde llegando con la profesora. Él dijo que la misma mujer le había dicho que no contestara a su madre. Pasó el tiempo y un día le pidió si podía quedarse en nuestra casa, porque supuestamente cuando el exmarido llegaba a buscar a sus hijos, éste la golpeaba y abusaba de ella. Así comenzó a llegar cada cierto tiempo a nuestro hogar”, declaró un familiar del joven al medio.
Insólita manera en que la pillaron
Las sospechas aumentaron cuando, un día, la profesora llegó al hogar y, cuando le dijeron que el joven había salido con una niña con la cual estaba empezando un noviazgo, largó a llorar por celos. En otra ocasión, para el funeral del abuelo del menor, se encerraron casi todo el día en una pieza.
Todo se confirmó cuando a la profesora se le quedó el celular y al verlo, había videos e imágenes eróticas de ambos, por lo que denunciaron el hecho de inmediato al colegio. Al reconocer que ambos mantenían una relación amorosa que incluía sexo con el menor de edad, fue despedida y denunciada a la justicia.
La Fiscalía de Coquimbo tiene la causa en investigación con diligencias en desarrollo. La mujer podría ser acusada de abuso sexual infantil o, en el mejor de los casos, por estupro.