La dirigencia azul se prepara para resolver el futuro del entrenador tras una temporada marcada por desgaste, malos resultados y dudas sobre el proyecto deportivo. Universidad de Chile vive horas cruciales en su planificación para la temporada 2026. Este martes, la dirigencia del club sostendrá una reunión clave con el representante del técnico Gustavo Álvarez, instancia en la que se buscará definir si el entrenador continúa al mando o si se inicia un proceso de desvinculación. El ciclo de Álvarez ha entrado en un punto crítico luego de un 2025 que no cumplió con las metas proyectadas. El equipo quedó lejos de disputar el título, no logró clasificar a torneos internacionales y el propio técnico reconoció “un desgaste grande” dentro del proyecto, sugiriendo la necesidad de un cambio en la conducción. <h3>La U enfrenta semana decisiva</h3> Uno de los principales factores que complican la decisión es la cláusula de salida del entrenador, avaluada en 1,2 millones de dólares, monto que vuelve más compleja una eventual desvinculación anticipada. Por ello, la reunión podría incluir negociaciones para ajustar condiciones y permitir una definición más flexible. La resolución marcará el rumbo del club para 2026: si se confirma la salida de Álvarez, la U deberá iniciar de inmediato la búsqueda de un nuevo director técnico y reestructurar el plantel según el nuevo modelo deportivo. En caso de continuar, se requerirá una revisión profunda del proyecto para corregir falencias y recuperar la confianza del entorno azul. En cualquier escenario, la semana se proyecta decisiva para las aspiraciones y la identidad futbolística de Universidad de Chile de cara al próximo año.