Una extraña pero al mismo tiempo sospechosa situación envolvió la salida de la analista en seguridad y relaciones exteriores, Lucía Dammert, de la jefatura de Asesores de la Presidencia de la República, cargo conocido como el Segundo Piso (reconocido cerebro político de los gobiernos en Chile) de La Moneda.
Su salida del cargo -que antes han ocupado Cristián Larroulet (Sebastián Piñera), Ernesto Ottone (Ricardo Lagos)- fue conocida esta jornada luego de que Ex-Ante informara respecto de supuestas desavenencias con la Cancillería.
No obstante, el medio Interferencia, informa otra intrigante razón: Esta nueva versión periodística señala que la socióloga peruana estaba siendo requerida por el FBI (oficina federal de investigación norteamericana) para prestar declaración por haberse desempeñado como asesora del ex secretario de Gobernación de México, durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012), Genaro García Luna, quien se encuentra detenido desde 2019 en EE.UU. y actualmente enfrenta una investigación de la Fiscalía norteamericana con sede en Nueva York.
Pese a haber estado a cargo de la política de combate al narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón, a García Luna se le imputan diversas colaboraciones con el cartel de Sinaloa que irían desde la entrega de información secreta que habría permitido a criminales conocer detalles de la colaboración anti mafias entre México y EE.UU. y realizar secuestros de connotados personajes del gobierno mexicano durante ese Gobierno.
Según Interferencia, Dammert fue citada a presentarse como ‘testigo’, a lo cual ella habría accedido de manera voluntaria. Ello, según el artículo, ‘porque ella fue una de las asesoras más estrechas de García Luna e incluso escribió junto a él varios libros sobre reforma policial y temas de seguridad. En la versión en inglés de su currículum en la red LinkedIn, ella misma destaca que fue “senior adviser” (alta asesora”) del ex ministro de Gobernación».
el FBI notificó a Lucía Dammert para presentarse como testigo, a lo cual ella habría accedido de manera voluntaria. Esto porque ella fue una de las asesoras más estrechas de García Luna e incluso escribió junto a él varios libros sobre reforma policial y temas de seguridad. En la versión en inglés de su currículum en la red LinkedIn, ella misma destaca que fue “senior adviser” (alta asesora”) del ex ministro de Gobernación.