«Me disculpo por el daño provocado a las y los trabajadores de Salud del Hospital, pues esta no es ni será nunca la intención de la ministra de Salud (…) En ese sentido, e iniciando un camino de reparación con el equipo de salud, he rectificado mediante un nuevo oficio a la Fiscalía la denuncia original».
Con estas palabras, enviadas a través de una misiva a la directiva del Colegio Médico, la ministra de Salud, Begoña Yarza, plasmó por escrito su ofrecimiento de disculpa, luego de que hace poco más de un mes denunciara ante el Ministerio Público la supuesta aplicación de torturas por electroshock a pacientes del Hospital del Salvador de Valparaíso.
Según la carta, el Minsal habría dado cuenta de que «en base a hechos objetivos, que dan cuenta de las condiciones de precariedad estructural que en la cual se realiza la práctica clínica en el centro psiquiátrico Hospital, resulta improcedente la denuncia por el Artículo 150 A”.
No obstante las excusas, el Colmed mantuvo su decisión y sometió a votación el caso, quedando en acuerdo de la asamblea «denunciar ante el Tribunal de Ética de la Orden a la ministra de Salud, por la imputación del delito de torturas contemplado en el Artículo 150 del Código Penal a los médicos psiquiatras del Hospital del Salvador de Valparaíso”, indicando que sus intentos por rectificar sus dichos no fueron suficientes.