A pocos días de despedir el 2025, TV+ (antes TV Más) prepara una jugada televisiva que busca sacudir la modorra de la pantalla abierta chilena: el canal privado anunció el estreno de un nuevo espacio que fusiona cocina, humor y familiaridad, y que tendrá como animadores a dos rostros populares con química palpable y pasado compartido en redes sociales.
El proyecto, llamado “Desde mi cocina con la Nené”, debutará este lunes 15 de diciembre a las 15:00 horas y estará a cargo de José Miguel Viñuela y Jeannette Vilches, dupla conocida por su complicidad espontánea fuera de la televisión tradicional y por conectar con el público a través de contenidos livianos y cercanos.
El sello del programa, según la propia señal, será rescatar “la calidez del hogar y el humor espontáneo” en un formato que promete recetas sencillas y risas para cerrar el año en familia.
Viñuela, que ha transitado entre distintos canales en los últimos años y ha utilizado plataformas digitales para mantener relevancia mediática, se refirió con entusiasmo a la apuesta: “Este programa nació prácticamente en pandemia… me puso de pie después de haber salido de Mega”, afirmó, resaltando que la química con Vilches —a quien describió como alguien con “mano para criar y hacer reír”— será el motor del espacio.
TV+ juega sus cartas para el fin de año
La propuesta puede parecer ligera frente a la polarización política y la crisis de contenidos que aqueja a buena parte de la televisión chilena contemporánea, donde múltiples canales luchan por retener audiencias frente al auge de plataformas OTT y la fragmentación del consumo.
Pero hay un dato clave: apostar por rostros con reconocimiento de calle —más allá del rating tradicional— es una estrategia que busca activar la nostalgia y la autenticidad en un momento donde el público reclama cercanía real y no solo espectáculos glamurosos.
Más allá de las recetas y los chistes fáciles, “Desde mi cocina con la Nené” llega con un mensaje político implícito a la parrilla televisiva: recuperar lo cotidiano como respuesta a un 2025 donde la crisis de audiencia de los canales abiertos ha empujado a formatos cada vez más insulsos o reciclados. Esta apuesta, con Viñuela y Vilches como timoneles, se juega por una televisión que mira hacia adentro de la casa del telespectador, en lugar de intentar competir en el terreno fatigado de la alta producción.















