Este sábado, Luis Gnecco será uno de los comensales del primer capítulo de la nueva temporada de La Divina Comida. Allí compartirá cenas con Marilyn Pérez, Marcos Llunas y Javiera Mena. El actor narrará los días más oscuros de su vida.
Y es que en medio de las conversaciones, el actor se referirá a la demanda por violencia intrafamiliar en su contra por su ex pareja, quien luego decidió retirarla.
“Sí, me cuesta hablar, me pasan cosas con eso. Me pasa que no he tenido mucho la oportunidad de hablarlo en público, y me cuesta hablarlo en público un poco”, dirá en el estelar de Chilevisión.
Los días más oscuros de su vida
Además, recalcará que ese suceso es “una traición consigo mismo, pero además hay una traición con tu público, que es al que yo me debo. Me fui para abajo, abajo, abajo, me metí en unas profundidades que no les puedo contar, y entiendo que si alguien depende de tu figura pública no puede seguir avalándote como figura pública porque tú has pasado un límite”.
“La súper cagué. Te das cuenta de que la cagaste, que la cagaste y que la recagaste, bueno quién más que tú te puede sacar de ahí”, sostuvo.
“Al día de hoy después de mucho dolor, supongo para ella, sobre todo para ella, y además que tenemos un niño chico, reconstruir eso es delicado, es lento y requiere de mucha voluntad. Al día de hoy tenemos una buena relación, cada uno hizo su vida independiente, y afortunadamente gracias a ella, que le agradezco siempre públicamente, me tuve que reinventar, porque tú no puedes convertirte en un cadáver viviente porque eso no le sirve a nadie, yo le debo plata hasta el grifo de la esquina. Después de un año sin trabajo dije ‘voy a hablar con mi exmujer, Inés préstame el auto para ser Uber’, que fue lo único que pude hacer, porque necesitaba además cumplir con la ley que te obliga a cumplir, que es mantener un niño chico”, relató.
Una nueva etapa
El reconocido intérprete nacional habló sobre la nueva etapa que emprende en su vida, donde ha trabajado como conductor de una aplicación de transporte.
“Me atreví a dar la cara de nuevo, me atreví a relacionarme con la gente, con el público, y también aprendí otra cosa, que por Dios los artistas que somos privilegiados, porque por Dios sacarse la cresta durante una semana con el culo 8 horas sentando en un asiento y ganas la décima parte de lo que tú ganabas antes, diciendo upa-chalupa”, lamentó.
Por último, va a compartir una profunda reflexión los días más oscuros que vivió. “He hecho en mi vida lo que he querido y siempre hice lo que quise, y cosas contradictorias. Voté por la izquierda, por la derecha, dije que era maricón, que no era maricón, en fin… Y de repente pum, de tanto hacer lo que he querido pensé que podía transgredir ciertas cosas y pasar piola y no, tú no puedes pasar piola. Entonces la gran lección es bajar el moñito y aprender”, admitió.
Incluso, reveló un consejo que le dio su hijo Mateo, de 22 años, cuando se enteró que iba a trabajar en Uber. “Ojalá esa huea te haga ser más humilde po, hue…”, contó.