Distintos daños estructurales sufrió el Condominio Edificio Hanga Roa, ubicado en Viña del Mar, luego de vivir las consecuencias del terremoto del 27 de febrero del 2010 que provocó no solo daños materiales, si no que también desencadenó un conflicto interno que no ha tenido veredicto hasta el día de hoy.
Luego de constarse los daños, la comunidad del edificio recibió un seguro contratado a Mafre Compañía de Seguros Generales Chile S.A, por la suma de $ 4.606.602.043 mediante un cheque del Banco Santander en una cuenta a nombre de la comunidad, que fue recibido por el administrador de la época, Luis Agulló, en conjunto con Heriberto Rojas y Sergio Massad, ambos ya fallecidos.
El recibo de este dinero tenía como objetivo destinar estos recursos para las reparaciones del edificio, los cuales en diversos casos motivó a que los vecinos tuvieran que dejar sus hogares por largo tiempo y solo algunos fueron compensados a través de una redistribución de estos dineros.
En ese marco, de acuerdo a la Auditoría realizada por la misma comunidad del edificio -la investigación contabla abarcó desde el 31 de mayo de 2013 hasta el 30 de abril de 2018- pero la cuenta no pudo ser auditada por esta falta de información y porque fue cerrada por el comité ese año. Además, se le exigió al banco la entrega de las cartolas, pero tampoco se entregó dicha información.
La principal sospecha radica en que sí existieron en ese periodo depósitos a plazo a nombre de la comunidad o bien a nombre de heriberto Rojas Larenas.
Luego, Miguel Rojas, quien asumió el cargo de administrador del edificio en abril del 2019, se percató de diversas irregularidades que existían en la administración, luego de ver facturas hechas a mano y redistribuciones de recursos sospechosas.
“Hubo mucho dinero que se gastó sin dar justificación alguna, por ejemplo, se realizó la compra de ascensores nuevos, sin embargo, actualmente ha uno de ellos botado en el subterráneo. También, existían facturas hechas a mano y que no transparentan todos los gastos como debiese ser”, comentó el administrador.
De los $4.606.602.043 percibidos por la Comuidad Hanga Roa, se pagaron a la Constructora Lepanto la cantidad de $4.027.616.336,64, por efectuar el 100% de las reparaciones generadas por el terremoto del 2010. Ahora, lo novedoso aquí es que dicha empresa es propiedad de uno de los mienbros del Comité de Administración de la época y copropietario del edificio, don Rafael Letelier.
Sin embargo, del total del monto anterior, el informe de los auditores indicó que existen $743.558.416 que levantan dudas respecto a si se gastaron en reparaciones ocasionadas por el terremoto, pues el nuevo comité administrador asegura que no hay ningún respaldo de ello, ni tampoco fueron depositados a una cuenta corriente del Condominio.
Auditoría
De la misma forma, desde el Comité de Auditoría acusaron que hubo montos que rondan los $7 millones, los cuales fueron redistribuidos entre los copropietarios, sin embargo, según denunciaron los vecinos, nunca se informó respecto a esta decisión y tampoco existe detalle con cargo a que ítem se pagó este valor,
Lo mismo ocurrió con los dineros recibidos correspondientes al terremoto del año 2017, que afectó al edificio y que según la auditoría faltan 23 millones que no tienen respaldo. lo que constituye a una utilización de recursos no debida, lo cual fue denunciado por el Comité de Administración elegido el año 2019/2022.
Lo curioso es que este tipo de hechos al parecer se han ido repitiendo con el tiempo, así relató a SintesisChile, María José, residente del Edificio Hanga Roa, donde su marido acusó las irregularidades en su oportunidad. Ella comenta que desde el terremoto del 1985, la administración del edificio, realizó un cobro de un seguro para reparar los daños provocados, ya que también habría sufrido graves pérdidas estructurales.
Según el Plan de Protección Civil de la Comuna de Viña del Mar, mencionan los daños que dejó el terremoto de 1985, entre ellos, al edificio Hanga Roa.
De acuerdo con el relato de María José, lo ocurrido en el pasado provocó las mismas acciones que las ocurridas en el 2010, acusando un despilfarro de recursos, irregularidades en el manejo administrativo y que repercutió con que los residentes decidieron irse del lugar casi por obligación.
Los gastos comunes del Edificio Hanga Roa, bordean los $170.000, en el caso de arrendatarios y puede variar dependiendo del uso del gas en el condominio. Con este dinero, el Edificio Hanga Roa hace uso de sus prácticas administrativas que deben ir en favor de los residentes del sector, de manera igualitaria para todos.
Sin embargo, tras los dos últimos terremotos, los residentes acusaron que esto no ocurre así en situaciones críticas como lo fue el terremoto del 1985, 2010 y 2017.
Proceso judicial
Esto terminó en una querellas y denuncias ante juzgados de garantía y tribunales de Policía Local (3ª), para que se expliquen con detalle el gasto de los montos y para transparentar todas las decisiones que se tomaron en el contexto del terremoto del 2010 y 2017.
No obstante, la querella se ha mantenido congelada por años en el Juzgado de Garantía y Fiscalía Local de Viña del Mar, sin ninguna resolución más que el agotamiento de los residentes que esperan respuesta frente a este hecho inédito.
Finalmente, con la nueva administración elegida recientemente el año 2022, no han variado estos hechos, los cuales pretenden olvidarse del pasado, pero que sin embargo muchos vecinos del Edificio claman justicia.