Un nuevo bochorno legislativo dejó sin quorum la sesión de este martes, obligando a suspender el trabajo de la Sala y generando críticas transversales por la falta de responsabilidad política. Un nuevo episodio de desorden legislativo marcó la jornada en la Cámara de Diputados, luego de que la sesión programada para este martes fracasara debido a la ausencia masiva de parlamentarios. La falta de quorum impidió iniciar el trabajo de la Sala, obligando a suspender la instancia y generando un intenso debate sobre la responsabilidad de los legisladores. <h3>Caos en la Cámara de Diputados</h3> Según los registros internos, solo un número reducido de diputados ingresó a tiempo al hemiciclo, lo que imposibilitó abrir formalmente la sesión. La situación provocó molestia en sectores que calificaron el episodio como una falta grave al deber institucional, especialmente considerando que la agenda incluía temas relevantes para la ciudadanía. El bochorno se suma a una serie de episodios similares ocurridos durante el año, donde sesiones clave también debieron postergarse por la ausencia de parlamentarios. Diversas voces han comenzado a exigir medidas correctivas, incluyendo sanciones administrativas y ajustes al reglamento para evitar que la actividad legislativa se vea nuevamente paralizada por estos comportamientos. Mientras tanto, la Cámara deberá reagendar la discusión, en un ambiente marcado por el descontento público y cuestionamientos a la eficiencia del trabajo parlamentario. El incidente refuerza la percepción de desconexión entre las prioridades ciudadanas y la actuación de algunos representantes políticos.