Durante las últimas horas llamó la atención que la expareja del Presidente Gabriel Boric, Irina Karamanos defendió a una periodista que fue duramente criticada por preguntar sobre su quiebre amoroso a la ministra Camila Vallejo.
Todo partió cuando una reportera pidió a la vocera de Palacio describir a Irina “en una palabra”. La ministra se rió y solo dijo que ya había realizado “una valoración política” de Karamanos.
“Yo no quiero entrar en la polémica de la separación del Presidente con Irina, sino en perfilarla. Para usted que la conoce, cómo describiría a Irina en una palabra y qué representó al menos en el tiempo que estuvo en el Gobierno”, le dijo.
A esto Camila respondió: “¿Sabe qué? Yo sé que tiene que hacer esa pregunta. Pero, creo que no corresponde entrar más allá de las valoraciones que una pueda tener en el contexto que se hace esa pregunta. Creo que no corresponde por parte de nosotros emitir opiniones o juicios al respecto”.
La pregunta no fue bien vista en sectores oficialistas, argumentando que se quiso “farandulizar” con el tema. De hecho, una publicación en Instagram atacó a la comunicadora tratándola como “carente de neuronas”.
Irina Karamanos defendió periodista
Y esta publicación irritó a Irina Karamanos. Inmediatamente comentó para defender a la periodista.
“A ver, ¿cuánto vale una critica al periodismo si vamos a culparlos incluso cuando no es justo? Aquí más encima se dice que no tiene neuronas, súper ofensivo. Yo veo a una periodista tratando de hacer una pregunta que no sea sólo farándula. En un contexto en que en la tele puro muestran farándula. Así que mis respetos a ella”, sostuvo.
Después incluso lanzó un «palo» a la ministra Vallejo. Esto porque dijo que la periodista pidió una respuesta política y no la recibió.
“Cuando es farándula los periodistas solo preguntan por lo personal. En cambio, la pregunta de la periodista justamente se sale de lo farandulero, de la vida privada. La periodista pide una respuesta política, y no la recibe. Por último y para contestarle: sí, el año pasado hubo un trabajo de reordenar poder en ese lugar del Estado, porque a las primeras damas se les daba daba mucho poder simbólico y privilegios sin ser electas con votos. Más que un legado fue una acción política que duró un año y se armó en base a nuestro proyecto feminista y democrático”, respondió.